El trigo sarraceno, también llamado trigo negro o alforfón, no es un cereal, en contra de lo que todo el mundo piensa. Por su contenido en almidón (hidratos de carbono complejos), se le denomina pseudocereal, como ya ocurre con la quinoa y el amaranto.
Todo lo que tenés que saber sobre este pseudo-cereal
Esta semilla de aspecto piramidal, no contiene gluten, por lo que resulta un alimento perfecto para celíacos o intolerantes al gluten. Se puede consumir en forma de grano (son de forma triangular, como una pequeña pirámide) y en forma de harina. Posee un particular e intenso sabor herbáceo que va muy bien con complementos salados.
Es originario del Asia Central. Aunque se ha cultivado también tradicionalmente en muchos países, hoy en día los principales países productores son también los mayores consumidores. China produce el 55 % del total mundial, seguido por Rusia (20 %), Ucrania(15 %) y Polonia (3 %).
Sus frutos se utilizan en forma de harina, tradicionalmente para hacer farinetes (gachas) en Cataluña, galettes brettones (creps saladas) en francia, un tipo de fideos (soba) en Japón o polenta taragna en el norte de Italia. Y actualmente también para hacer harinas de galletas.
El grano se utiliza desde la antigüedad en Europa, para la alimentación animal y, aunque existieran preparaciones hechas con esta harina y destinadas a humanos (farinetes, polenta, tortús y crepas), estas estaban destinadas a campesinos humildes, que las comían a pesar de considerarlo “alimento para el ganado”. Sin embargo en Asia es muy apreciado por su valor alimenticio y sus precios son mayores que los del resto de cereales, sobre todo en Japón, donde nunca ha sido alimento para animales.
Las sumidades florales del trigo sarraceno son muy ricas en rutina que es un flavonoide ideal para tratar la fragilidad y permeabilidad de los capilares sanguíneos. Por ello es muy conveniente en varices, hemorragias retinales y otros problemas circulatorios ya que además tiene una función antiinflamatoria.
En la medicina popular se ha venido usando en forma de infusión, mientras que a nivel farmacéutico se aisla la rutina para elaborar preparados circulatorios.
Su contenido en vitaminas del grupo B junto con su aporte de hierro son buenos aliados contra la anemia.
Al ser un alimento rico en ácido oleico, linoleico, palmítico y linolénico, el trigo sarraceno o alforfón ayuda en la lucha contra el colesterol y las enfermedades cardiovasculares.
Se puede consumir en forma de grano (son de forma triangular, como una pequeña pirámide) y en forma de harina. De su harina se elabora pasta o soba (como se conoce en Japón), crepas, sémolas y pasteles. En Rusia y Ucrania se consume hervido, mezclado con mantequilla o leche y se conoce como grechnevaya kasha.
Se recomienda probarlo primero en forma de pasta o soba ya que su sabor es muy intenso.
Gracias a su alto nivel proteico se usa también para la alimentación animal. Además, puede utilizarse como sustituto de grasas y espesante ya que el 70 % del grano es almidón.
Tradicionalmente se ha venido usando las semillas maduras frescas y trituradas para curar los eczemas y tumores aplicadas en forma de cataplasma. Su cáscara se utiliza en Japón desde hace más de 500 años como relleno para fabricar almohadas. Son almohadas famosas porque se ajustan a la forma y peso de la cabeza de cada persona. No se achatan durante la noche y esto favorece la descarga de tensiones en hombros y cuello.
Información nutricional del trigo sarraceno
Esta planta se considera la “reina de la proteína vegetal” debido a su alto contenido en proteínas (entre un 10 y un 13 %), y a su gran disponibilidad (se calcula que podemos asimilar el 70 %). A la vez es muy rico en lisina (aminoácido escaso en las proteínas vegetales) y en otros aminoácidos esenciales (arginina, metionina, treonina y valina).
No contiene gluten y por ello es ideal en dietas para los celíacos.
Es un alimento energético y nutritivo. Ideal en países fríos o en invierno y es muy conveniente para personas mayores, niños y convalecientes. No se recomienda tomarlo por la noche en gran cantidad ya que aunque no es excitante da mucha energía.
Se asocia su cultivo con la implantación de colmenas para la obtención de miel y favorecer la fecundación. Esto es así porque sus características biológicas favorecen que las abejas produzcan más miel.
7 razones para consumir trigo sarraceno
- Se trata de un alimento sin gluten.
- Es rico en proteínas, entre un 10% y un 15%
- Es rico en ácidos grasos oleico, linoleico, palmítico y linolénico, por lo que las personas que quieran controlar sus niveles de colesterol, lo encontrarán un alimento interesante.
- Contiene Rutina, una sustancia que se emplea para elaborar preparados para ayudar en los problemas circulatorios.
- Aporta minerales como el Hierro y el Magnesio.
- Contiene vitaminas del grupo B.
- Es bajo en grasa, por lo que las personas que quieran controlar su peso lo encontrarán un buen aliado.
Principales propiedades del Trigo Sarraceno
- Nutricionalmente hablando, es un alimento muy completo.
- Fuente de proteínas de alto valor biológico: posee todos los aminoácidos esenciales en buenas cantidades (aproximadamente 13 g de proteínas por cada 100 g de trigo sarraceno).
- Por su contenido en almidones, es un alimento perfecto para personas que quieran estar atentos a sus niveles de azúcar, ya que contribuye a mantener los niveles de glucosa estables.
- Su alto contenido en fibra, ayuda a sentirse saciado durante más tiempo, y favorece el correcto funcionamiento intestinal. Además, contribuye a recoger las grasas ingeridas y facilitar su expulsión, lo que lo hace idóneo en dietas cardio-protectoras y de adelgazamiento. Además contiene fagomina, que nos ayuda a regular el apetito.
- Contiene colina, la cual ayuda a la regeneración de las membranas celulares, además de ser fundamental para el mantenimiento de estructuras neuronales y cardiovasculares.
- Es una buena fuente de Omega-3 (78 mg por cada 100 g aprox.) y de Omega-6 (961 mg por cada 100 g aprox.).
- El contenido de Magnesio de 100 g de trigo sarraceno supone el 62% de la CDR (Cantidad Diaria Recomendada). El Magnesio tiene efectos relajantes a nivel neuronal, por lo que su consumo favorece la relajación y el sueño.
- Su contenido en Vitamina B3 es del 47% de la CDR por cada 100 g de producto. Esta vitamina participa en el metabolismo de los nutrientes, mantiene el buen estado neuronal, ayuda a mantener el normal estado de la piel sana y contribuye a regular los niveles de glucosa en sangre.
- El contenido en Vitamina B2 es del 30% de la CDR por cada 100 g de trigo sarraceno. Esta vitamina tiene acción oxigenante, especialmente en mucosas y córnea.
- Contiene Rutina, un flavonoide con efecto antiinflamatorio y antiplaquetario, que puede contribuir al normal funcionamiento de la circulación sanguínea.
¿ Cómo se puede consumir el trigo sarraceno ?
Se puede consumir crudo (previo remojo para ablandarlo) o cocinado como cualquier cereal. Su tiempo de cocción es de 15-20 min y requiere 2 veces su volumen en agua (1 vaso de trigo sarraceno por 2 de agua).
Destaca su sabor, más pronunciado que en los cereales, y tiene una textura arenosa que recuerda al cacahuete. Por su alto contenido en fibra soluble, al hervirlo, puede quedar cierta textura gelatinosa, por ello, se usa para hacer gachas y fideos soba.
La harina de trigo sarraceno es perfecta para elaborar crepes y tortitas. Compartimos una receta de pan de trigo sarraceno, el pan sin gluten.
Receta Pan de Trigo Sarraceno
Ingredientes:
500g harina trigo sarraceno
500ml de agua templada
1 cuchara de postre de sal marina
1 cuchara de postre de levadura de panadero
Preparación:
- Primero ponemos la harina, sal y levadura en un bol y mezclamos bien.
- Ahora vamos añadiendo el agua poco a poco mientras vamos removiendo, hasta obtener una pasta semilíquida.
- Ponemos a reposar la mezcla al menos 2 horas, si hace frío mejor que sean 3 horas.
- Una vez la mezcla haya reposado y crecido, encendemos el horno a 200º y la pasamos al molde que vamos a usar para hacer el pan que previamente hemos untado con manteca para que no se pegue (este paso no es necesario en moldes de silicona).
- Colocamos en el horno a 200º durante aproximadamente 40 minutos. Una vez esté horneado y hayas comprobado que está hecho usando un cuchillo para pincharlo hasta el fondo y si sale seco es que ya está preparado, conviene desmoldarlo y ponerlo a enfriar en una parrilla (vale la del horno).
Hay que usar levadura de panadero, seca o fresca, si la usas fresca debes disolverla en agua caliente y usar más cantidad, si en seco tenemos 5g por sobre para la fresca necesitamos 20g.
La levadura hace efecto durante el periodo de reposo, si no ha subido antes de la coción no va a subir prácticamente nada, así que mejor usa la masa para hacer otra cosa, quizás unos crackers o galletas. Y la próxima vez usa otra levadura o pon la masa a reposar en un sitio más caliente.
Este pan es mejor guardarlo en la heladera para que no pierda agua, si ves que se queda duro muy pronto lo que puedes hacer es rociarlo con agua templada y darle un golpe de calor en el horno o microondas a la parte que vayas a consumir.