Reducir, reutilizar y separar correctamente nuestros desperdicios es el puntapié inicial para tomar conciencia sobre los beneficios del reciclaje.
Cuando depositamos nuestros residuos en los contenedores de basura no reciclando, y mucho menos nos estamos deshaciendo de ellos, simplemente los estamos cambiando de lugar.
Pero ¿Qué es realmente basura?
Se considera basura a todos los residuos sólidos que al ser mezclados pierden la posibilidad de ser reutilizados, que se producen como consecuencia de las actividades humanas, ya sean domésticas, industriales o comerciales. Por eso es que si los separamos ya no estaremos generando basura, sino desechos orgánicos e inorgánicos que podrán ser reutilizados.
Separar nuestros desechos orgánicos e inorgánicos fomenta una cultura de reciclaje, con lo cual no sólo ayudamos a disminuir la contaminación del suelo, el agua y el aire, sino que también dignifica el trabajo de los que seleccionan los desperdicios pués los reciben más limpios.
Anteriormente te hablamos de la iniciativa «Reciclá tu manzana«, donde aprendimos consejos útiles para reciclar nuestros desechos orgánicos, que son el 50% de los residuos que generamos todos los días. Siguiendo esos consejos nuestros residuos se reducen un 50% y el resto de estos van a estar limpios y listos para reciclar.